RESULTADO 3-2
GOLEADORES : NEYMAR (2) -
BENATIA, LEWANDOWSKI, MÜLLER
Las cosas son como son, y ha reinado la MSN, pero sobre el verde son Messi, Neymar y Luis Suárez los que comandan la brea.Da lo mismo que el equipo rival sea el Bayern. El Barcelona estará en Berlín. El fútbol estará en el estadio Olímpico. Los mejores jugadores del mundo seguirán escuchando la música de la Champions. Las opciones del triplete para los culés, están más vivas que nunca.nLuis Enrique tiene un mérito que se tardará en valorar y hacerlo ante los rivales que se le han cruzado por su camino, multiplica el valor. Por mucha diferencia que mostrara el marcador de la semifinal, lo cierto es que el Bayern de Múnich habría ganado al 99% de los equipos que se hubieran cruzado en su camino, pero estamos en unas semifinales de Champions y no había mucho para elegir. Por desgracia para Guardiola, le tocó el Barcelona.
Messi ha sido un astro sobre el terreno de juego. El argentino ha recuperado su mejor nivel al que antaño estuvo. Vuelve a ser genial, desborda a cualquiera con su regate y tiene una capacidad goleadora que está al alcance de muy pocos. Además, ahora juega con una inteligencia brutal. No necesita estar en el área rival para ser protagonista en el juego. Da igual si recibe a más de 30 metros de la meta rival, Messi ya no necesita pisar área para ser la pesadilla de la zaga adversaria. Ha pasado a ver pases de los que nadie se percata. Antes, si recibía solo tenía todas las facilidades del mundo para desbordar, ahora también las tiene para asistir a sus compañeros. Pocas veces se ha visto a un Messi tan generoso y probablemente, el mérito es tanto del protagonista como de Luis Enrique.
Mientras comenzaban las comparaciones entre los dos banquillos. El Bayern demostró que es un equipo ganador. No se rinde en ninguna situación y a base de golazos y buen fútbol, tuvo el premio de llevarse el partido. Lewandowski dejó una obra de arte y se tomó su vendetta particular sobre Mascherano después de lo que le hizo Messi en la ida a Boateng. El polaco buscó su espacio y superó con un disparo ajustado a Ter Stegen. Muller también dejó su sello.No atacó demasiado el Barcelona en la segunda mitad, pero el trabajo ya estaba hecho. Los deberes estaban completados y corregidos. No era necesario emplearse a fondo y era suficiente dejar pasar los minutos y saborear el escenario donde se conseguía el pase a la final de la Liga de Campeones.
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